Todo el mundo me decía…Javi tienes que hacer una Boda en el Palacio de San Esteban…y como caído del cielo me llamaron Tania y David.
Ambos viven en Alcalá de Henares, pero son de Salamanca, y como primera casualidad de la vida, parece ser que se habían conocido de pequeños en el pueblo y se habían encontrado de mayores en Alcalá.
Quedamos un día para conocernos y al final terminamos comiendo juntos…y cuando se comparte comida, ya se sabe que la cosa va a acabar bien. Y es que compartir más rato juntos hace que os conozca mejor, conectemos mejor y eso luego se notará en las fotografías de vuestra boda.
Y de esta manera, el viernes 13 (otra casualidad) viajé con fiebre y gastrointeritis hacia Salamanca, en fiestas, y yo no pude salir. Me quedé en la cama para intentar recuperarme y poder estar en forma para fotografiar la boda de Tania y David.
Ahora viene otra de esas casualidades de la vida. Me recogió Maribel, la madre de David con el coche, para llevarme hacia el pueblo. Mientras conducía íbamos charlando y de repente nos dimos cuenta que ella y mi tía son amigas y compañeras! (OMG!!!!)
Encontrar puntos de conexión es súper importante y éste lo era, ya que llamamos a mi tía y dijo: «Javi, esta boda la tienes que hacer bien»
Así que este mensaje no me supuso una presión añadida sino una ilusión añadida para hacer fotografías más bonitas si cabe. Cuando llegamos a la casa del pueblo, el ambiente fue más relajado, porque ya no eres el típico fotógrafo de boda que viene a casa y tienes que estar con el culo prieto y super postureando (bieeeeeeeen lo que yo quería!)
Como teníamos tiempo, nos fuimos a dar un paseo por la zona del río para hacer una pequeña sesión de fotografías del novio…y yo pensaba…¿Por qué no hacemos la sesión de pareja por aquí!!? Quizás lo hagamos, no?
Una vez terminado, nos fuimos al Palacio de San Esteban, en el centro de Salamanca. Un lugar precioso e ideal para realizar una boda. Como daban previsión de lluvia se decidió que debía ser interior y estas cosas siempre os desmotivan, pero muchas veces pueden ser un acierto como en este caso.
Subimos a la suite nupcial del Palacio de San Esteban y allí estaba ya Tania preparándose. Me gusta que casi siempre me tocáis novias que estáis muy tranquilas y eso es muy guay ya que es señal de que vais a disfrutar de la boda.
El vestido (vestidazo) era de Aire Barcelona. Hicimos muchas fotos a detalles importantes para el día de la boda y nos lo pasamos bien y fue todo ameno, que es lo realmente importante.
Tania tenía preparada una sorpresa para sus amigas, Las Perrakas, que era una pulsera para cada una de ellas. Tengo que decir que Las Perrakas poco a poco se fueron soltando para ser más gamberras en la boda (pero tuve que insistiros mucho…)
Bueno, ya estaba todo listo y mientras esperábamos en la habitación al momento cumbre, me dio tiempo a hacer alguna fotografía de los detalles del vestido y complementos.
Y ya nos fuimos a la ceremonia, que fue muy bonita y emotiva. Yo debo estar cada día más tonto porque últimamente casi siempre se me cae alguna lagrimita…me parece que esto de ser padre me está ablandando.
Al terminar la ceremonia nos fuimos a Los Dominicos y ahí hicimos una pequeña sesión de fotogafías de la pareja.
Y el resto ya os lo contaré otro día. Os dejo con una de las fotos que más me gustó de este precioso día que pude pasar en Salamanca