Le das la importancia que se merece a las imágenes que tendréis para toda tu vida.

Te preocupa que las personas que te acompañen en tu boda sean tus personas de confianza, con las que estás a gusto y a las que te apetece abrazar y besar con fuerza.

Tu boda no va de postureo, ni de príncipes ni princesas, de la mejor finca ni de querer aparecer en el HOLA.

Tu boda va de agradecer a tus invitados el esfuerzo por estar contigo en el día más importante de tu vida.

Tu boda no va de disfrazarte por un día sino de mostrarte tal cuál eres.

Tu boda no tiene por qué encajar en los moldes prefabricados de las bodas que ves a diario, de los posados artificiales y de los «posaditos naturales»

Tu boda va de personas que se quieren de verdad, va de divertirse y de poder reunir a toda la gente que quieres en un mismo lugar.