Llevábamos más de un año de retraso en poder realizar la sesión de preboda de Laura y Bruno. Ya sabéis, el COVID ha sido devastador para muchas bodas, pero ya que estamos saliendo de todo, hemos podido coincidir por fin en un día muy especial, por las ganas y por la pareja que tiene mucho rollazo.
Laura es paisana mía, de Córdoba viviendo en Madrid por lo que es un punto de conexión muy bueno para empatizar y meterme aún más en la sesión de fotos. Bruno es de Valladolid y ambos se conocieron en Madrid y la Gran Vía y el centro de Madrid tiene mucho significado en su relación por lo que decidieron hacer la sesión de fotos preboda de pareja en la Gran Vía.
Se nota que Laura y Bruno se divierten juntos, ríen, juegan y se inventan cosas muy divertidas y eso es mucho en una pareja y sobre todo para sus fotografías.
Aparecieron por el parking de la plaza de Pedro Zerolo y sin mediar palabra les hice un retrato a cada uno porque había una luz fantástica y sobre todo para empezar rápido a coger confianza.
Fuimos caminando por la gran vía haciendo fotos en aquellos puntos de luz que iban apareciendo y llegamos hasta un Burger King.
Dentro del Burger King nos escondimos e hicimos un par de fotografías con helados. Y de ahí nos fuimos para el templo de Debod donde terminamos la sesión de pareja.