De todas las bodas se aprendemos algo nuevo y de esta boda en la Finca El Gasco de Torrelodones podríamos decir que hemos aprendido «La Gratitud» y «La bondad» como elementos principales.
Marga y Miguel son por naturaleza agradecidos y cuando están las cosas bien hechas te lo dicen y con una sonrisa amplia y noble y bonita…y que queréis que os diga…pero eso llena el alma.
En esta ocasión nos tocó esperar fuera de la ceremonia, pero perfectamente colocados para esperarlos a su salida y tener las mejores fotos del evento.
Evidentemente, esta no es la fotografía de Marga y Miguel saliendo pero fue algo muy divertido ya que nuestro invitado lo dio todo y nos hizo reír a todos los que esperábamos a la pareja.
Y una vez que estábamos preparados con el arroz…fijaos que preciosa salida tuvieron.
Mira que nos gusta justo el momento en el que termina la ceremonia en el que todo el mundo viene a felicitaros y hay mucho caos y en ese inmenso caos mientras te colocan el velo, os dan muchos besotes de abuela y abrazos de los gordos y hay efusividad y alegría y hay de todo…Nos encanta daros todos esos momentos.
Y nos fuimos para la Finca El Gasco. Y hay que reconocer que una vez más, se supera la finca semana a semana y año tras año. En esta ocasión tenían preparada una nueva carpa, más cerca de la entrada y que dejaba un rincón super especial para esta boda.
Hemos aprendido que el simple gesto de traer jamón y queso a los novios es algo impagable.
Hemos aprendido que hay personas especiales que están pendientes de ti en todo momento, solamente hay que saber quienes son en la vida.
Hemos aprendido a ver la vida desde otra perspectiva, más amable y más humana.
Y por supuesto hemos aprendido a que tengas la edad que tengas puedes seguir viendo la vida como un niño.
Hemos aprendido a que las cosas sencillas valen por dos y son más bonitas.
Hemos aprendido que hay muchas personas que os esperan, que os quieren y que os necesitan.
Hemos aprendido que para pasar un rato agradable es posible hacer un teatrillo improvisado.
Se aprende que las fotos con las personas que quieres no tienen por qué ser estiradas sino todo lo contrario, llenas de alegría y diversión.
Hemos aprendido a saludar al cielo
y a mirar con más ternura
Hemos aprendido a ver que la vida puede ser una aventura pese a todas las dificultades:
Y hemos aprendido a que la «no anécdota», el abrazo cuando te vas a otro país y que «Hola soy Edu, feliz navidad» sean cosas realmente excepcionales:
Hemos aprendido millones de cosas de vuestra boda y de vuestros invitados que esperamos que nos estén leyendo. Pero para ser el día después de la boda todavía no hemos conseguido asimilar todo lo demás que pasó, así que dadnos unos días y os contaremos más cosas.
Eternamente agradecidos a todos los que estuvisteis en la boda de Marga y Miguel, por vuestra acogida, por vuestro buen rollo, por las ganas de aportar y de hacer sentir a Marga y Miguel y por lo tanto a nosotros también que nos lo llevamos en nuestros ojos y en nuestras almas.