Quizás sea la primera vez que me lees, pero, ¿Sabes que de todas las bodas que hago aprendo algo bonito? Hoy te voy a contar lo que aprendí en la boda de ayer en el Hotel Mayorazgo, en la Gran Vía de Madrid.
Pero te recuerdo que empezamos el viernes en La Casa de la Panadería en plena Plaza Mayor with café con leche.
Virginia y Carlos me contactaron hace ya bastante tiempo y con la pandemia de por medio tuvieron que retrasar la celebración de su boda civil, pero yo la esperaba con ganas. La esperaba con ganas por un motivo muy simple y con el que he conectado desde el principio…SU NOBLEZA.
Si hay una palabra que defina bien a estos dos bonitos es que son nobles a más no poder. Se nota una limpieza en la mirada que casi te lleva a pensar que son ingenuos. ¿Y por qué no? Me gusta pensar que el amor aún puede ser ingenuo, inocente, limpio y tranquilo. Ellos me han encantado, bueno no…lo siguiente…el cómo se miran, el cómo se agarran las manos, el cómo les gusta estar juntos, el cómo se compenetran y cómo disfrutan entre sí.
Ante este tipo de situaciones, yo me veo tan motivado a ponerles tanto cariño a sus fotografías que es como si me fuera la vida en ello el hecho de que tengan una vida feliz. Me implico mucho y me acerco más todavía y todo lo hago porque desde muy cerca es desde donde se obtiene más cantidad de energía positiva de una fotografía.
Es mi deber devolveros toda esa energía que habéis dado con tanta honestidad y gratitud en forma de imágenes. Imágenes que espero que se os queden grabadas como chispazos que te den vida y alegría en los momentos que más los necesites.
Virginia, Carlos, las fotografías no solamente sirven para tenerlas colgadas en el salón o verlas en el álbum…sirven para mucho más y volved siempre a ellas en momentos que busqueis más confianza, más sensación de que la gente os quiere (que os quieren mucho) y sirven para enviárselas a las personas que más aprecias y decirles «TE QUIERO TACO».
Espero que hayáis sido muy felices en vuestros dos días de boda y que este sea solamente el inicio de una vida larga y juntos.
Muchos besos y os veo en breve.
Agradecer también a la familia y amigos toda la amabilidad mostrada, la preocupación por mi hidratación y alimentación y hacerme demasiado fácil mi trabajo que con tanto gusto he hecho para vosotros.
