Que puedo decir de la pedazo de boda de Bea y Fer en Señorío de Ajuria…Me va a ser complicado resumir en unas pocas frases todo lo que hemos aprendido de esta emotiva boda, pero si tuviera que elegir una palabra sería ILUSIÓN.
Y es que desde que Bea contactó conmigo hace ya más de dos años, enseguida conectamos y tuvimos una charla muy larga. Me contaba todo lo que quería hacer para su boda, todos los detalles que iba a preparar y sobre todo, que los iban a hacer ellos a mano!!!
Si eso no es ilusión por tu boda no se que más podría serlo. Pero creo que esa ilusión es la misma que tienen entre ellos como pareja. Fer mira con ilusión a Bea y si ella quiere hacer algo, Fer le da ilusión a ella simplemente con la mirada.
Bea es una chica que no para, su cabeza va a mil por hora y creo que le ira magníficamente en el proyecto que quiere montar porque lo hace con ILUSIÓN y creo que con constancia también. Siendo sincero, cuando en esta boda en Señorío de Ajuria estaba poniendo mi ojo en la cámara para capturar una situación notaba que yo mismo me llenaba de ILUSIÓN y me entraba una sonrisilla tonta que me hacía recoger con más cariño si cabe lo que estaba sucediendo.
Y es que yo creo que ese es el secreto de fotografiar para los demás…ponerle todo el cariño, toda la ilusión e conseguir que a vosotros que os estoy fotografiando notéis que va a ser una foto divertida, alegre y que encima vais a salir tela de guapos.
Pero creo que algo que no sabéis y que en realidad era lo primero que había que contar, es que esta boda realmente dio comienzo en los aseos del Señorío de Ajuria, cuando el oficiante, pobrecillo mío, llegaba tarde y se tuvo que cambiar en el baño…y casualmente estábamos ahi!
En definitiva fue una boda muy divertida y hubo Karaoke! y los invitados bailaron y se animaron y bebieron y comieron y todo salió como en las buenas películas de cine, de las que te hinchas de palomitas.
Otro día os contaré más cosas que pasaron en el señorío de Ajuria, pero mientras tanto, este es un pequeñito adelanto que os quería mandar. Gracias a Bea, Fer, las familias por su amabilidad y todos los invitados por lo bien que nos acogieron.
