Cuando Raquel me escribió allá por Noviembre para una boda en Oscar Room Mate me dijo las siguientes palabras:

«Hola! Creo que vuestro nombre va un poco con la idea de boda que tenemos y es que en realidad nadie sabe que viene a una boda»

Claro, como comprenderéis, automáticamente me llamó la atención. Esta es una de las claves que comento en un artículo en nuestro blog que se llama «Cómo pedir presupuesto para una boda»

Por supuesto, piqué el anzuelo y le dije a Raquel…»CUÉNTAME!!»

Lo guay del paraguay de esta boda consistía en que los invitados pensaban que venían a un 40 cumpleaños de Raquel en la Terraza del Oscar Room Mate y nadie se podía enterar. Solamente unos cuantos elegidos podían saberlo para poder organizarlo todo.

Y ahí, en la organización, fue fundamental el papel de Aurora y su equipo de La Perfecta Prometida. Tuvimos la primera reunión en las oficinas de Aurora en San Bernardo, un sitio ideal para estar tranquilos y con el buen hacer y la amabilidad de Aurora.

Ahí establecimos las bases de lo que sería la boda, llena de detalles, y sobre todo lo que se quería ver era la sorpresa de los invitados al mostrarles el video del Cumple/Boda.

Aquí podéis ver, la entrada de los invitados a la recepción, antes de la boda, que no tenían ni idea.

Después de los abrazos, las risas, los comentarios. Se les puso un video, y claro…fliparon.

Después de la gran sorpresa subimos a la terraza del Oscar Room Mate, donde los invitados seguían un poco anonadados y venga abrazos y besos donde estaban las madres de Raquel y Daniel estaban esperando

Los novios desaparecieron durante un rato para vestirse como es debido y darse los últimos retoques de maquillaje.Y pasado un rato, por fin dio comienzo la ceremonia.

Muy emotiva, con muchas risas, gente llorando y cantando y claro, como no había ningún discurso preparado, los invitados que salieron a hablar lo dijeron todo desde el corazón.

Lo que nos gustó fue que no hubo intercambio de anillos sino de relojes, porque lo que se prometían el uno al otro era tiempo! Si a mi me prometes esa frase, me parece que entonces eres la persona definitiva, ¿no?

Y nada, una vez dados los votos nupciales. Pues se declaran marido y mujer y ale…besitos!

Y las madres ya están felices, que es de lo que se trata.

Pues terminó la ceremonia y claro…Confeti por todos lados, risas, abrazos, besos…que es lo que a mi me gusta fotografiar.

Y enseguida comenzó el coctel de la boda. El catering tenía una pintaza muy importante y había preparados muchos dulces, que son mi debilidad, pero que no pruebo porque engordaría 30 kilos más al año.

Había hasta un rincón para maquillarte y no fueron pocas las que lo utilizaron!

Por supuesto un photocall con una polaroid, pero como siempre pasa, al final os gustan más las fotos que os hago yo.

Pasaba la tarde y entre foto y foto y abrazo y abrazo y beso y beso y comida y más comida, se pasó todo muy rápido, porque además se amenizaba todo con las sorpresas a los invitados.

Anda si salgo yo y todo! ¿Veis el efecto de tanta chuchería en las bodas?

La fiesta de la terraza terminó como terminan las buenas fiestas, con una foto de grupo. Así es como las hago yo:

Lo mejor son los momentos de después de una foto de grupo así:

La verdad que fue una boda muy divertida (como todas las que me contratáis) y la terminamos donde la empezamos, cuyo espacio fue convertido en la discoteca para el baile!

Y se unieron los demás, por supuesto:

Intenté sacar a una chica mona a bailar, pero creo que me rechazó:

Y ahí estaban las chuches. No os dais cuenta que esto es una perdición, ¿verdad?

Y como no podía ser de otra forma, siempre salta un protagonista en la boda y todos nos meamos de la risa.

En definitiva, fue una boda super divertida y preciosa.

¿Habéis visto que boda tan chuli? Pues imaginaos ahora que las mejores fotografías de esta boda no se encuentran aquí ya que fue una boda llena de niños que estuvieron jugando y revoloteando por todos lados.

¿Quieres una boda así de original para tí?